Hola, chicos y chicas, sé que tengo mucho tiempo sin escribir, pero había estado creando el canal de YouTube (si es que no te has suscrito, ¿que estás esperando?, aparezco como Adry Puello), lo cual me tiene muy feliz, pues era un proyecto que tenía pensado desde hace mucho, pero por una u otra razón no había podido realizar.
Hoy quería hacer un post diferente, un poco más personal, quiero contarles algo de mi experiencia en un lugar muy bonito de Colombia y una pequeña enseñanza que este me ha dejado.
Hace algunos días, me fui a la ciudad de Santa marta, con la intención de grabar un video súper cool para YouTube, con ánimos de encontrar lugares diferentes, nuevos espacios, playas cristalinas, mejor dicho, un lugar realmente fascinante. Las veces que he visitado santa marta, he estado en “Playa blanca” (es súper linda esta playa, pero debo decir que se llena bastante) y también en “Bahía concha” (debo decir que AMO este lugar, su agua es cristalina, es medianamente solitaria y su paisaje rodeado de montañas es increíble) pero la intención era explorar nuevos lugares, lo que nos inclinó a mi chico y a mi, a emprender la aventura a un destino que sin duda, prometía muchísimo, llamado “Buritaca”.
Buritaca, tiene algo muy espacial, y es que se puede ver la unión del rio y el mar, lo cual parecía alucinante, pero esto no es todo, para poder llegar hasta ahí, primero debías realizar una caminata por un sendero lleno de lagos con peces, que podías ver a simple vista (incluso podías caminar entre ellos) y muchísimos arboles espectaculares, toda esta caminata te llevaba luego a una gran cascada (!wow! no había visto una antes y debo decir que es lo máximo) llamada “Quebrada de Valencia “ hasta que finalmente, llegamos a nuestro destino, playa Buritaca.
A la caminata por el sendero le di un 10, a la quebrada un 100, pero al llegar a Buritaca, mis puntajes bajaron a -100, el lugar no era tan increíble como parecía, no habían playas con arena blanca, no había mar cristalino y tampoco había tan siquiera donde poder disfrutar de un rico baño en el mar con tranquilidad. Debo contarles que efectivamente si es impresionante ver el mar y el rio en un mismo lugar, pero si tu intención, es visitar una playa donde bañarte y pasar un momento súper relajado y tranquilo, este probablemente no será el lugar que buscas. Buritaca es llamado también “7 olas” se reconoce de esta manera, pues su oleaje es contante, es casi que imposible bañarse, pues torna a ser un poco peligroso. Con respecto a la arena debo decir que es algo oscura, lo que da el aspecto de suciedad y su mar es un poco gris. Todo esto me puso un poco triste ya que todas mis expectativas se habían ido al piso en un solo segundo, no encontraba donde poder hacer fotos o tomas de videos espectaculares… Pero luego de un tiempo de estar ahí, mi chico y yo decidimos caminar y explorar un poco más lejos el lugar a ver que encontrábamos, caminamos hacia el final y ¡vaya! Descubrimos un pequeño rincón lleno de magia, un lugar increíble, relajante y muy solo. Todo había valído la pena.
Toda esta historia larga, se resume en algo muy puntual, cada lugar, por “feo” que parezca, tiene rincones únicos, es solo saber explorarlos y sacar lo mejor de cada uno. Colombia está lleno de escondites mágicos, de diversos colores y de paisajes majestuosos, solo debemos aprender a valorar el instante, el lugar, hacerlo único y extraordinario. Cuando exploras nuevos lugares aprendes cosas nuevas, y en esta aventura, no fue la excepción.
INSTAGRAM: @puelloadry
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